Y pensar que con un abrazo apretado, como los de antes, tú crees que ya todo va a estar mejor...
Todo cambia, pero a la vez todo sigue igual...
La vida te ha calado hondo y la rutina repetitiva y los deberes y el futuro profesional te llenan las horas y los días y la inteligencia emocional, es que ya no tiene espacio para crecer y desarrollarse.. y ¿Qué queda? más personas incompletas dando vueltas, que al primer segundo que pueden darse para ellas se sienten vacías, herméticas, sin saber que hacer o decir para poder expresar todo lo que tienen dentro y sin más ni más... la coraza se ha vuelto más dura, y al hablar de uno simplemente queda en un dolor en la garganta, como si todo lo acumulado no pudiera salir, impotencia, rabia, pena... sobretodo pena.. es que ni eso tiene libertad ya... adiós fortaleza, cada mínimo detalle te conmueve y tus ojos brillosos te delatan...
Ni siquiera escribir es lo mismo que antes...
